En el día de ayer, 3 de febrero, Anabel, nuestra generosa y amable administrativa, y Pepe, nuestro conserje, siempre presente en el centro, dejan de pertenecer al instituto. Anabel, por traslado a otro puesto de trabajo y Pepe por su merecida y bien ganada jubilación. Ambos han sido dos piezas claves en el funcionamiento del centro, en situación de precariedad que mantenemos desde siempre, pero con el cariño de todo el profesorado, alumnado y familias, como quedó patente ayer en su despedida. Les deseamos todo lo mejor en su nueva etapa y el deseo de que no olviden de que este sigue siendo su instituto, y su otra familia.
Por nuestra parte solo nos queda agradecer su colaboración, su excelente disposición siempre, y su compromiso con nuestros hijos y nuestras hijas.
Igualmente deseamos a las nuevas incorporaciones, cuando se produzcan, todo lo mejor en su paso por el "Torre Atalaya".
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